Las infancias y las adolescencias agradecen tener un espacio donde poder sacar lo que tienen dentro
Maider García De Bikuña y Miren Lopez De Arregi (sexólogas del Centro EMAIZE) han señalado la importancia de una educación sexual positivista

Del 14 al 16 de julio, han participado en el Curso de Verano Educación sexual y bienestar emocional de las infancias y adolescencias: retos, oportunidades y herramientas. Más concretamente, se han centrado en las dinámicas para convertirse en buenos acompañantes. Maider García De Bikuña y Miren Lopez De Arregi, además de ser sexólogas, son también psicóloga y trabajadora social respectivamente.
¿En qué consiste el Curso de Verano y qué os ha llevado a querer formar parte de él?
Maider Garcia De Bikuña psicóloga y sexóloga de EMAIZE:
Este Curso pretende trabajar el bienestar emocional de las infancias y las adolescencias. Nosotras, como sexólogas, siempre tenemos en cuenta que las emociones y el cuerpo hay que trabajarlos de manera positiva. Y eso es, precisamente, lo que estamos trabajando en este curso con un grupo muy bonito y junto a profesionales interesantes.
Miren Lopez De Arregi sexóloga y trabajadora social de EMAIZE:
Nosotras trabajamos en EMAIZE y es el tercer año que participamos en los Cursos de Verano. Los sexólogos profesionales que estamos a nivel estatal estamos realizando un excelente trabajo en equipo. El curso ha contado con la presencia de profesores y profesionales y estamos aprendiendo mucho entre todos, en grupo.
¿Cuáles son la función y el objetivo de EMAIZE?
Miren Lopez De Arregi:
El Centro Sexológico EMAIZE es un proyecto que nació en Álava hace 30 años y que surgió de la militancia y la movilización de las mujeres. Somos unas 10 personas las que trabajamos allí. Cada persona tiene su especialidad, como la psicología o el trabajo social, pero todas las personas somos sexólogas, la sexología es lo que nos une.
Trabajamos en diferentes ámbitos, impartimos mucha educación sexual, sobre todo en los centros de Hego Euskal Herria. Trabajamos con profesores, alumnado y familias, uniendo todas las miradas para garantizar la mejor ayuda posible desde el punto de vista de la sexualidad. Asimismo, trabajamos en la formación comunitaria y ofrecemos servicios de asesoramiento y terapia para ayudar a las personas a aclarar los problemas y las preocupaciones que puedan tener.
Maider Garcia De Bikuña:
Ambas trabajamos en la educación sexual, en la formación, en el asesoramiento, Miren hace terapia… Además, en los medios de comunicación intentamos difundir lo que podemos. En el ámbito comunitario hacemos muchas cosas en cuanto a la menopausia, el deseo, la mujer… La sexología incluye muchos aspectos y nosotras trabajamos todos ellos, siempre desde un punto de vista positivo y no desde el miedo o el riesgo.
La educación sexual ha sido siempre un tema tabú, ¿qué evolución ha habido en los últimos años a la hora de tratar el tema? ¿Se habla más sobre ello?
Miren Lopez De Arregi:
Todo el mundo tiene claro que la sexualidad es una parte muy importante de la vida del ser humano y, en los últimos años, hemos notado que hay una mayor tendencia a pedir ayuda. Es cierto que en muchos casos la gente acude a nosotras por miedo; en los últimos años, por ejemplo, la pornografía ha suscitado preocupación y miedo.
Maider Garcia De Bikuña:
Ahora está surgiendo la «machosfera». Siempre estamos, en cierto modo, apagando esos fuegos. Sin embargo, a pesar de que el foco está puesto en el miedo o los peligros, una parte importante de la sociedad se está dando cuenta de que desde pequeños somos sexuados y que la educación sexual no es algo que se deba trabajar en la adolescencia o en la madurez. Hay que trabajarlo desde la infancia, en primaria trabajamos cada vez más y ha habido un gran cambio.
Antes solo trabajábamos en secundaria y solo nos pedían ayudar porque veían que entre el alumnado había algún problema o riesgo. Por tanto, creo que se está dando un cambio, a pesar de que las cosas que siempre han existido siguen ahí y que el tabú se sigue manteniendo. Sin embargo, se están creando nuevos espacios y se están dando acciones que abren el camino.
¿Qué importancia tiene que, además del alumnado, el profesorado y las familias reciban también formación?
Maider Garcia De Bikuña:
Tiene una gran importancia, es fundamental. Eso es, precisamente, lo que hacemos en este curso; trabajamos con las personas que están con las infancias y las adolescencias, tanto profesionales como padres y madres… De esta manera, estas personas estarán preparadas para ofrecer una ayuda adecuada a los niños y las niñas, así como a los y las adolescentes. Además, muchos adultos no han recibido ninguna formación cuando eran jóvenes, o si la han recibido, no ha sido adecuada o de forma positiva.
Por tanto, es importante educar a estas personas que están con las infancias y las adolescencias. A través de las dinámicas realizadas en el curso, hemos podido observar cómo actuamos y qué llevamos en la mochila, ya que eso es lo que les transmitimos a los niños y niñas. No hay ninguna receta mágica, pero sí dinámicas que ayudan.
Miren Lopez De Arregi:
Al fin y al cabo, muchas personas no hemos tenido un buen modelo y tenemos muchas ganas de hacer las cosas de otra manera, pero no sabemos muy bien cómo hacerlo. Y es que existen los miedos; si hablamos demasiado pronto o mucho sobre un tema concreto, parece que les estamos empujando a llevarlo a la práctica. Entonces, las personas adultas necesitamos un espacio en el que poder compartir nuestras preocupaciones, miedos, deseos o lo que sea. Siempre con el objetivo de ser capaces de ayudar y acompañar a los y las jóvenes en el día a día.
Todas las personas, y más cuando somo pequeñas, debemos tener a alguien a quien acudir. Cuando no tenemos un adulto o un referente, recurrimos a Internet. Esa es también una buena opción, siempre desde una mirada crítica, por supuesto. Pero, cuando no tenemos a un adulto que nos ayude desde la tranquilidad, estamos perdidos y perdidas. Las personas adultas tenemos esa responsabilidad y debemos asumirla.
Maider Garcia De Bikuña:
Muchas veces, las personas adultas creemos que tenemos todo bajo control y que sabemos qué hacer en todo momento. En un espacio como este curso, en cambio, algo se nos mueve dentro; nos damos cuenta de lo que hemos vivido, de lo que tenemos dentro y, quizás, de que debemos trabajar ciertas cosas para poder ofrecer una mejor ayuda de acompañamiento.
Cuando habéis estado en los centros escolares, ¿qué falta habéis notado en el alumnado en cuanto a su educación sexual?
Maider Garcia De Bikuña:
Una de las cosas que hemos notado ha sido lo mencionado anteriormente: la falta de referentes adultos; ya sea porque las personas adultas no están preparadas o porque las adolescencias no los sientes cercanos o porque creen que no los van a entender, ya que, muchas veces, ven la mirada de las personas adultas como muy crítica. Creo que las infancias y las adolescencias piden tener un espacio en el que poder exteriorizar todas aquellas cosas que tienen guardadas y que quieren sacar.
Por lo tanto, creo que la falta de referentes es lo que más se nota. Muchas veces somos nosotras las que vamos a los centros escolares, a las sesiones, y nos dan las gracias por hablar sobre el sexo o por responder a sus preguntas. Eso debería ser lo mínimo. Además, creo que es importante que profesionales como nosotras acudamos a los centros escolares a ofrecer sesiones, pero, como suelen ser de pocas horas, es indispensable que las personas alrededor de las infancias y las adolescencias estén dotadas. Espero que algún día estén muy bien dotadas y que nosotras no seamos necesarias.
¿Os gustaría añadir algo más?
Maider Garcia De Bikuña:
Nuestra intervención en el curso la hemos planteado en torno a tres ejes diferentes: la importancia del cuerpo, la diversidad y la conexión con nuestro interior. Todo ello es muy importante para la educación sexual, para tomar decisiones, para sentir deseo, para establecer metas o para hacer propuestas.
Miren Lopez De Arregi:
Esos son los ejes, pero partiendo de estos son muchos los aspectos que se pueden trabajar.