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Lourdes Iscar: “la enfermería del trabajo es el puente entre la salud pública y la salud en el trabajo”

Iscar ha destacado que es imprescindible el cuidado del personal trabajador y que, por eso, hay que darle la importancia que requiere a la medicina y enfermería del trabajo.

Lourdes Iscar Reina es la directora general de Osalan-Instituto Vasco de Seguridad y Salud. Visitó el Palacio Miramar el pasado 1 de septiembre con motivo del Curso de Verano “Enfermería del trabajo 2025” organizado por Osalan y con la colaboración de la cátedra de medicina y enfermería del trabajo de la UPV (María Isabel Bilbao Bengoechea). Durante la jornada, Íscar destacó la importancia de dar visibilidad a esta especialidad sanitaria y subrayó que desde Osalan están trabajando activamente para impulsar su reconocimiento y difusión entre la sociedad.

¿Qué es la enfermería del trabajo y en qué consiste la labor de un/a sanitario/a del trabajo?

Para empezar, la enfermería del trabajo forma parte de la prevención de riesgos laborales. Eso es muy importante saberlo, porque la prevención de riesgos laborales, que se lleva desde las empresas, a través de unas entidades especializadas que son los servicios de prevención, se compone por enfermeros/as del trabajo, médicos/as del trabajo y técnicos/as de prevención.

El personal sanitario (enfermería y medicina del trabajo) y el personal técnico ha de integrarse. Los técnicos de prevención evalúan el puesto de trabajo identificando riesgos y el personal sanitario se encarga de ver qué daños para la salud de las personas se están produciendo y asociarlos a los riesgos. Por lo tanto, es una cadena continua en la que tienen que formar parte los unos y los otros.

¿Cuál es el objetivo de este curso de verano?

Este Curso de Verano nace de la creación de la cátedra de medicina y enfermería del trabajo, UPV-Osalan, que se llama María Isabel Bilbao Bengoetxea. Su objetivo fundamental es que la disciplina de la enfermería y medicina del trabajo sea conocida. En este caso, el curso va dirigido a la enfermería porque había que elegir una de las ramas sanitarias. Es una disciplina que hoy en día es poco conocida, ni siquiera las personas que estudian el grado de enfermería son conocedoras de que existe esta especialidad. Por lo tanto, el objetivo es dar a conocer la disciplina.

¿De qué forma se puede dar a conocer esta especialidad y por qué es necesario que se le dé la importancia que requiere?

De entrada, legalmente, todos los servicios de prevención deben tener un personal sanitario de enfermería y medicina del trabajo establecido con un ratio de personal trabajador. Esto debe estar por ley. Pero, además es imprescindible el cuidado de las personas trabajadoras. Lo que hace la enfermería del trabajo es promocionar la salud en el trabajo, es el puente entre la salud pública y la salud en el trabajo, y por eso es necesario darle la importancia que merece.

¿Qué le falta al sector para tener unas condiciones óptimas y cómo se pueden conseguir?

Le falta conocimiento y difusión. Desde Osalan estamos trabajando muy duro para hacer que la sociedad entera, no solo el personal que estudia enfermería conozca a qué nos dedicamos. Tenemos que entender que, cuando una persona va al trabajo, alguien se encarga de que no sufra ningún daño, y ese alguien son los enfermeros/as y médicos/as del trabajo.

Estamos trabajando en ello a través de la cátedra, yendo a universidades a hablar de todo esto para que nos conozcan en los grados, haciendo cursos como éste o participando en lo que llamamos las unidades docentes. La forma con la que se accede a esta especialidad es mediante las unidades docentes, es decir, el MIR (médicos especialistas) o el EIR (enfermeros especialistas), y consiste en aprobar un examen, una oposición, para formarte en una especialidad. Si esta especialidad no te suena es imposible que la elijas en un examen EIR.

Por lo tanto, con el objetivo de dar a conocer esta especialidad, lo que estamos haciendo ahora es dedicarnos a intentar llegar a la sociedad y a la ciudadanía, yendo a universidades y escuelas para hablar de enfermería y medicina en el trabajo.

¿Crees que si se da a conocer esta especialidad incrementará el interés de los alumnos por especializarse en ella?

Lo primero que tenemos que conseguir es que la ciudadanía exija prevención en los puestos de trabajo, es decir, que entienda qué es eso. Yo creo que la cultura preventiva hoy en día es escasa, pero tenemos que llegar, tenemos que llegar enseñando que no hay que dar por hecho que por ir a trabajar te puedes accidentar. Tengo que no accidentarme, tengo que no enfermar.

Entonces, entendiendo ese inicio, lo demás tiene que ir seguido, es decir, ¿quién se encarga de todo esto? Pues todo el personal que está por detrás; la enfermería del trabajo, la medicina del trabajo y el personal técnico de prevención. Empieza a haber escasez en los tres sectores (enfermería, medicina y técnicos de prevención). Por lo tanto, yo creo que la labor fundamental es llegar a la calle, para que la calle exija salud en el trabajo.

¿Crees que el camino que se está siguiendo es positivo para el futuro de la especialidad? ¿Cómo ves su futuro?

El problema de la formación y de la especialización en enfermería del trabajo es que ha ido variando. Al principio era un curso voluntario que, al hacerlo, conseguías especializarte. Ahora requiere aprobar un examen que es el EIR, por lo tanto, tiene un requisito añadido. Pero no solo para la enfermería del trabajo, sino para cualquier especialidad que elija una enfermera. La sociedad ha ido cambiando de manera que tienes que aprobar un examen.

¿Eso es bueno? Pues yo creo que es bueno porque lo especializa y le da mayor peso del que tenía al ser solo un simple curso. Lo que pasa es que todas las personas que hemos empezado estas carreras vamos cumpliendo años y, por eso, estamos trabajando en los últimos años para que haya una transición y que, en unos años, trabajando duramente, consigamos un relevo generacional.

¿Hay algo que quieras añadir?

Creo que es importante hablar de promoción, del papel de la enfermería y medicina del trabajo en la ciudadanía. No demos nunca por sentado que el ir a trabajar tenga como consecuencia que te pase algo. Eso no podemos permitirlo; ni nosotros como administración pública, ni la ciudadanía. La ciudadanía tiene que estar convencida de que ir a trabajar tiene que, no solo garantizar tu salud, sino también, si es posible, mejorarla.