Iker Goiria y Arnaud Fontaine, el medio rural como clave del bienestar
Baiona acogió un Curso de Verano transfronterizo centrado en el desarrollo social y sostenible
El pasado 30 de junio de 2025, la Cité des Arts de Baiona fue escenario del curso de verano transfronterizo “Contribución del medio rural al bienestar integral de las personas”, enmarcado en la iniciativa Cursos de Verano transfronterizos. Esta jornada reunió a personas expertas, representantes institucionales y agentes del ámbito rural de ambos lados de la muga, con el objetivo de reflexionar sobre el potencial del entorno rural para ofrecer soluciones sostenibles y humanas a los desafíos actuales.
Durante el evento, se abordaron temas clave como el abandono rural, la viabilidad económica de los servicios sociales en zonas no urbanas, la formación y el emprendimiento como motores de desarrollo, así como nuevas formas de cuidado comunitario adaptadas al medio rural.
En el vídeo que acompaña esta noticia, Iker Goiria, asesor del Gabinete de la Diputada General de Gipuzkoa, y Arnaud Fontaine, vicepresidente de Cohesión Social, Precariedad, Familia y Salud – Equipamientos deportivos comunitarios, comparten sus visiones en torno al papel de las administraciones públicas para garantizar servicios de calidad en el ámbito rural.
“Queremos visibilizar lo que el mundo rural aporta al bienestar de las personas. Está demostrado que el entorno rural, por su medio ambiente y su forma de vida, contribuye de forma muy positiva. Pero a la vez vemos cómo muchas personas se trasladan a las ciudades. Por eso, desde las instituciones estamos poniendo herramientas para que la gente se quede o regrese al medio rural”, afirma Iker Goiria.
Por su parte, Arnaud Fontaine destaca la transformación vivida desde la pandemia: “Desde la covid, el mundo rural ha ganado popularidad. Muchas personas han vuelto a él buscando otra calidad de vida. Pero debemos abandonar la idea de que es un entorno envejecido y en decadencia. La pregunta sobre la rentabilidad de los servicios sociales en zonas rurales no debería plantearse de forma distinta a otros servicios públicos”.
El curso no solo abrió espacios de reflexión conjunta, sino que sirvió también como puente de colaboración transfronteriza, fortaleciendo la red institucional y social que trabaja por un desarrollo territorial más justo, sostenible y centrado en las personas.